Los brackets junto con los arcos y otros elementos (elásticos, etc.) son la parte fundamental de lo que entendemos como aparatos fijos de ortodoncia. La ortodoncia actual no puede prescindir de los brackets ya que son la elección más adecuada en muchísimos tratamientos dada la gran capacidad terapéutica que tienen.
Brackets convencionales
Son los brackets “de toda la vida”, que se llevan utilizado desde hace muchos años y todavía siguen plenamente vigentes debido a sus buenas características y rendimiento.
Precisan ligaduras de alambre o de goma para unir el arco al bracket. Las ligaduras de goma pueden ser de diferentes colores (si se quiere), algo que encanta a los niños que son junto con los adolescentes los que con más frecuencia van a llevar este tipo de bracket.
También en el adulto vamos a seleccionar este tipo de brackets en algunos casos atendiendo a las características que tenga su boca y las necesidades del tratamiento.
Los brackets convencionales que usamos con más frecuencia en la clínica:
Synergy® (RMO)
Es uno de los brackets convencionales más avanzado e innovador por su sistema de fricción reducida y su versatilidad. Debido a su forma ofrece unas características únicas de eficiencia clínica. Sus 6 aletas permiten diferentes formas de ligado para dar el máximo rendimiento en cada fase del tratamiento.
Mini-Twin® (Ormco)
Este bracket de forma romboidal es un 30% más pequeño que el bracket gemelar convencional. Está diseñado para ofrecer todo el control con una mejor estética y comodidad por su tamaño. Debido al tamaño reducido es un bracket muy usado en primeras fases para que los más pequeños tengan las menores molestias.
Brackets invisibles
Los brackets estéticos ofrecen como su nombre indica un menor impacto visual durante el tratamiento de ortodoncia por lo que es una opción frecuente en pacientes adultos.
Clarity™ ADVANCED (3M oral care)
Son brackets de una estética brillante gracias a su material cerámico translúcido que se mimetiza con el color del diente. Su tamaño y perfil dan máxima comodidad al paciente ya que el contacto con los tejidos es muy reducido. Es un bracket de confianza para el ortodoncista por su resistencia, precisión y su facilidad de retirada.
Bracket de autoligado pasivo
Son un sistema de brackets de baja fricción en el que las ligaduras no son necesarias ya que disponen de una tapa que una vez cerrada hace que la fuerza del arco se transmita a los dientes. Hay diferentes tipos de brackets de autoligado pasivo sin embargo después de probar muchos de ellos apostamos por la calidad que nos da el sistema Damon®.
Damon®
Brackets de bajo perfil, pequeño tamaño y bordes redondeados que ayudan a evitar interferencias oclusales mejorando la comodidad del paciente. Están confeccionados en acero inoxidable lo que les proporciona una resistencia y durabilidad excepcionales.